martes, 3 de junio de 2014

Ruta turística hospitalaria!!

Hoy nos hemos dejado los zuecos en las taquillas del viejo hospital y nos hemos puesto nuestras mejores galas para dar una vuelta por los pasillos inmaculados y repletos de cables del nuevo edificio.
 La aventura ha comenzado ya en el autobús y es que la pequeña siesta que voy dando de camino al trabajo se ha visto interrumpida prematuramente por una inesperada parada a las 7:22 de la mañana. Con los ojos medio cerrados he cogido la chaqueta, el pañuelo, el bolso y la bolsa con el desayuno como cuando de pequeños nos llevaban a visitar Cabárceno.
 A mi llegada, los alrededores estaban desiertos y gracias al cielo me encontré con un vigilante de seguridad con cara de saber mucho más que yo de la ubicación en la que me encontraba. Mientras me acercaba a él iba pensando en cómo preguntar por dónde se entraba sin parecer demasiado idiota. No me miró con mala cara, así que me temo que no debo ser la única sin saber ni donde estoy ni a donde tengo que ir.
Las tres primeras horas se podrían titular "El ordenador, ese nuevo aliado que te vuelve loca". Esto puede dar mucho juego en futuras entradas ya que pasamos de tener cientos de papeles y notas pegadas por las paredes a enfrentarnos a una pantalla de ordenador donde las carpetas,menús, desplegables,archivos, botones,clicks,ticks,actualizaciones y rutas interactivas varias se agolpan frente a nosotras sin piedad aunque  sean las ocho de la mañana. ¿Qué haré con mi libreta de apuntes? ¿Tendré que comprarme una tablet para ir a juego con los tiempos? ¿Me estaré haciendo mayor? ¿Seré de las que dicen continuamente "esto se hacía así... DE TODA LA VIDA"? Me están entrando escalofrios, necesito cuidados de enfermería no estandarizados basados en una tila y un abanico. El ordenador tendrá el honor de protagonizar futuras entradas.
La media hora de descanso sirvió para que nuestro olfato de enfermeras avezadas descubriera la única cafetería abierta en todo el complejo hospitalario. Ahí es donde los chismes y comentarios van a tener lugar en el futuro, hoy ha servido para darnos una pausa en una mañana frenética e intensa en la que la información nos salía por las orejas.
El resto de la jornada la hemos dedicado a recorrer los pasillos de ese enorme edificio detrás de unas afónicas supervisoras a las que sólo les faltaba el paragüas amarillo que llevan los guias chinos en Sevilla.
Un mapa creo que no estaría de más porque ya de por sí los hospitales son complicados de recorrer y en este caso más aún porque hay pocas señales indicadoras. En la zona que ya está en uso, hay multiples "chalecos azules" que indican a los pacientes despistados que vienen a su primera consulta en "tierra de nadie".
Lo que más claro me ha quedado es que... hay puertas por las que se entran pero no se sale, las taquillas están al otro extremo de mi planta y que una puede traerse una maleta porque igual no encuentra la puerta que sirve para salir pero no para entrar. No nos vendría mal un bocadillo y un agua para hacer una parada entre que buscas la planta y llegas.

Una cosa importante, desde aquí pido a mi familia y amigos que en un año mínimo no me sugieran que vaya   a visitar a un amigo de la prima de la cuñada de mi hermano porque para pasar de planta a planta hay que bajar y subir un par de veces. Así que no presumaís de conocer a una enfermera durante una temporada.
La planta tipo que nos han enseñado es como si de repente te sacan de un chiringuito de playa donde sirven bocatas y te meten en un restaurante del centro de una ciudad. Las caras de alucinadas eran como para enmarcarlas, igual que cuando mi abuela mira la pantalla del ordenador y dice "pero, ¿cómo está tu cara ahí?" y tu le dices "es por internet" y dice "ahhhhhhhhhhhhh". El dialogo entre la "guía sin paragüas amarillo" y nosotras era similar.
- Este es el carro del tensiómetro, tomais la tensión y la cifra se vuelca en la historia del paciente a través de wifi y se aloja en un servidor donde el médico lo puede consultar.
-¡Ahhhhhhhhhhhh!¿ No hay que estar media hora abriendo carpetas, buscando gráficas y pasando constantes con bolis de colores?
- El médico te puede pedir una prueba o cambiar una orden desde cualquier punto del hospital y lo verás en una pantalla que se pondrá naranja.
- ¡Ahhhhhhhhhhhhh!
- Hay tubos neumáticos para enviar las muestras en cada planta.
-¡Ahhhhhhhhhhhhh!
-Cada enfermera tendrá su carro de curas, su carro de medicacíón con ordenador.
-¡Ahhhhhhhhhhhhh!
-Las camas son automáticas.
-¡Ahhhhhhhhhhhhh!
-Se puede contestar un timbre desde una habitación y hablar con el paciente por micro.
-¡Ahhhhhhhhhhhhhh!
-Hay desfibrilador en cada planta.
-¡Ahhhhhhhhhhhhhh!
No se, creo que la esencia de la enfermera con el bolso del uniforme lleno de lapices, rotuladores y boligrafos que se caen cada vez que te agachas va a desaparecer. Es el inicio de una nueva etapa. Es aterrador porque nos sentiremos inseguras fuera de un entorno que nos es familiar pero a la vez es muy estimulante ya que los cambios nos hacen crecer a todos los niveles y quién sabe, quizás ya no haya que agacharse tanto a recoger el boligrafo, ¿no?

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