martes, 24 de mayo de 2016

El ojo de la enfermera...

Siento que me voy haciendo mayor, ya soy de esas enfermeras que tiene historias que contar e incluso a veces surge de mi boca la mítica y temida frase de "toda la vida se hizo así..."
Reconozco que me gusta sentirme al día en todos los aspectos de la vida, soy de las personas que leen la prensa y que aunque la tecnología vaya muy rápido yo siempre intento conocer apliciones, programas o inventos que surgan del universo de la manzana y de los de más allá.
En el hospital sí que trato de conocer aquello que manejo, ya sean patologías, material o fármacos, pero sí que me declaro culpable de no estar metida entre manuales de enfermería a la salida del trabajo. Admiro a las compañeras que preparan master, OPE o EIR. Yo soy de aquellas que en su época académica estudiaba a diario y actualmente mi curiosidad va por otros derroteros diferentes a los de los temarios. Quizás sea un error pero hay poco tiempo y muchas cosas que hacer. Desde aquí mi aplauso sonoro a todas las que están frente a un escritorio estudiando ahora mismo. 



Cuando os digo que me siento a veces como la típica enfermera sargento, gruñona y maniática es principalmente cuando tengo cerca a estudiantes de enfermería que desbordan el egocentrismo propio de la juventud el cual a veces puede resultar peligroso. Muchas veces hay que ver, oir y callar, también me incluyo en esto ya que siempre hay que tener las orejas bien abiertas ante el aprendizaje. Las jóvenes que acuden al hospital a formarse aterrizan con poca humildad, incluso yo siento que soy una ignorante en muchos aspectos. Aquellas jóvenes minienfermeras destilan exceso de conocimiento teorico y no se muy bien donde decirles que se aprende a ver, a oir y a interpretar a los enfermos. Eso no viene en ningún temario ni manual de fisiología.
 Que quede claro que no trato con desdén el conocimiento científico que debemos actualizar siempre, pero éste debe ir de la mano de una parte humanista que nunca debemos perder de vista.
Es una utopía, lo se, pero tanto en la enfermería como en otras profesiones, las personas felices y motivadas serán siempre mejores en su desempeño laboral. Así que una parte importante de nosotros debe ser trabajada en forma de hobbies, de este modo creo que se acude más fresco a trabajar. La mente está más limpia y la enfermera podrá tener la paciencia que muchas veces nos es necesaria frente a los problemas que surgen en manada durante nuestro turno. Esto tampoco viene en ningún manual. Ojalá consigamos la jornada de 35 horas, seríamos más trabajando e iríamos mucho más descansadas.
Así que como enfermera que recientemente ha cumplido años dejo aquí unos miniconsejos. Escuchad a los mayores, dejad el hospital atrás cuando se cierren las puertas, tened hobbies que no sean la enfermería y NUNCA olvideís que trabajamos para mejorar la vida de las personas hasta incluso en su último momento . Eso no viene en nigún manual.
Menos mal que de momento siempre hay una profesional más mayor cerca de mí, podré seguir aprendiendo y seguro que ella ve en mí el egocentrismo propio de mi "juventud" (divino tesoro).

1 comentario:

  1. Yo ahora mismo estoy academia de preparacion al eir y me gusta leer cosas así para motivarme en mi meta y poder conseguirlo pronto, gracias por los ánimos y consejos

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